MALBEC, CABERNET | ORÍGENES
VINOS ARGENTINOS
En 1516, Díaz de Solís desembarca en el río de la Plata. Algunos años más tarde, la historia vinícola de Argentina comenzaba. Es en 1556, en la región de Cuyo, donde los jesuitas plantaron la primera viña del país, ancestro de la criolla grande y de la cereza. Estas dos cepas indígenas cuentan todavía en la actualidad para respectivamente entre el 30% y el 10% del muy productivo viñedo argentino.
Entre las cepas europeas, malbec y syrah son las más plantadas. En cuanto a los blancos de semillon, chinin blanco y el ugni blanco que todavía adelantan al chardonnay. En general, a estos vinos marcados por un gusto de fruta demasiado maduro les falta singularmente acidez. Para 300,000 ha de viñas, la producción anual es de 14,000,000 hl, esto coloca a Argentina en cuarto lugar de los países productores después de Italia, Francia y España. Esta enorme cantidad de vino se destina exclusivamente al mercado interior. En efecto los argentinos son treinta millones: consumen por año y por persona 70 litros de vino, lo que explica la débil tasa de exportación; ésta destinada al mercado norteamericano.
Estamos lejos del gran periodo en que, justo después de la Segunda Guerra Mundial, Argentina exportaba el cuarto de su producción con destino a la Gran Bretaña. Aquí se fabrica el vino a escala industrial.
La mayor empresa vinícola de Mendoza trata ella sola 1,000,000 hl por año, llegando hasta hacer fermentar y envejecer conjuntamente 10,000 hl. Uno comprende porqué los vinos ordinarios representan el 70% de la producción nacional.
Las dos grandes regiones vinícolas son las provincias de Mendoza y de San Juan, al noroeste del país, extensos viñedos adosados a 800 m de altitud al pie de los Andes. La población, originaria de Italia y de España, aportó con ella sus métodos de producción que privilegiaron la cantidad.
Felizmente, las mentalidades cambian gracias a los viticultores franceses que se esfuerzan desde hace algunos años por mejorar la calidad de los vinos (se observa cómo prueba las inversiones de Moet & Chandon.)
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Malbec / Dragón de Vino 2018
- Cosecha 2018.
- Viñedo Potrerillos, Luján de Cuyo, Mendoza.
- Uva 100% Malbec.
- Edad del viñedo 5 años.
$1,729MXN
Notas de cata
- Vista: Color rojo púrpura intenso, con matices violáceos
- Nariz: Aroma a fresas del bosque.
- Gusto: Cálido suave con taninos dulces y agradables.
Cabernet Franc / Partida limitada
- Cosecha 2018.
- Viñedo Finca Familia Porreta.
- Uva 100% Cabernet Franc.
- Edad del viñedo 18 años.
$999MXN
Notas de cata
- Vista: Color rojo intenso, con matices violáceos y destellos azules.
- Nariz: Aroma frutos rojos como guindas, cerezas.
- Gusto: Suave de sabor perdurable.
Malbec Cabernet Sauvignon / Partida limitada
- Cosecha 2018.
- Viñedo Finca Familia Porreta.
- Uva 50% Malbec – 50% Cabernet Sauvignon.
- Edad del viñedo 18 años.
$999MXN
Notas de cata
- Vista: Rojo vivaz profundo con tonos azulados.
- Nariz: Aroma floral complejo, con notas de mermelada y vainilla.
- Gusto: Suave y sabor perdurable.
Malbec / Partida limitada
- Cosecha 2018.
- Viñedo Finca Familia Porreta.
- Uva 100% Malbec.
- Edad del viñedo 18 años.
$999MXN
Notas de cata
- Vista: Color rojo intenso y brillante.
- Nariz: Se destacan las notas de ciruelas en sazón, frambuesas, guindas y chocolate.
- Gusto: Suave y persistente.
HISTORIA | VINOS ARGENTINOS EN MÉXICO 2023
A 1,000 km al oeste de Buenos Aires, la región de Mendoza consagra 40% de sus tierras cultivables a la viña. Produce el 70% del vino argentino y el 90% de sus vinos finos. Las variedades como criolla, malbec y Pedro Ximénez proliferaron gracias al regadío, aportado por los dos ríos de la región: el Tunuyán y el Mendoza.
En la actualidad tres sectores de la región de Mendoza se benefician (son los primeros del país) de una denominación: San Rafael en el que las tierras serían más propicias a los tintos, malbec y cabernet en especial.
Luján de Cuyo: a 1000 m de altitud la relativa frescor permite una producción muy aceptable de chardonnay, de sauvignon y de riesling.
Maipú: las viñas a 700 m de altitud consiguen con éxito el mabec y el cabernet. En fin, dominado por la cadena de los Andes, nevados y majestuosos, el valle de Tupungato, al suroeste de Mendoza, produce unos excelentes vinos blancos, y singularmente el notable sauvignon de trapiche preveniendo de bodegas Peñaflor. A comparar quizás con los extraordinarios viñedos de Salta, en el extremo norte del país, cerca de la frontera con Bolivia. Se dice que éstas son las más hermosas viñas del mundo y las más elevadas (1830 m). Nos ofrecen sin duda excelentes vinos blancos.
Si la provincia de Mendoza cuenta con cuarenta mil viticultores para mil (bodegas), una decena de grandes sociedades solamente propietarias de viñas, aseguran a la vez la cuarta parte de la producción y la comercialización de los vinos (Staphyle, Seagram en San Rafael, Peñaflor, Orfila, etc).
Fuente: El Gran Libro de los Vinos (Francois Collombet-Jean Paul Paireault)
